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domingo, 25 de diciembre de 2011

PROHIBICIÓN



Renato Ucía nunca se retiró demasiado lejos del lugar donde nació.
Necesita sentirse arraigado, le gusta saber que sus raíces pertenecen a un lugar en particular. A un lugar definido. No le entusiasma alejarse, tal vez porque no conoce con total seguridad  lo  que puede encontrar más allá.
No es fácil definir a Renato Ucía. Nació una madrugada de invierno, los ojos abiertos, grandes, verdeazules, redondos, estáticos, asustaron a su padre, en cambio su madre se sintió feliz por haber tenido otro hijo, y porque había experimentado un parto fácil, casi sin dolor, el mejor, como a ella le gustaba contar.
Renato se acostumbró a dormir sobre el pecho de su madre y muchas noches, se oía un golpe que resonaba en toda la casa; era Renato que se había caído. La madre estaba acostumbrada a esa manía de su hijo pero no por eso dejaba de asustarse y con mucha delicadeza y mimos, lo recogía en sus brazos y lo amamantaba hasta que otra vez se quedaban los dos dormidos.
La unión madre-hijo, sencilla, natural, necesaria, se fue escondiendo a trozos, por la dictadura paterna que le fue arrebatando esa sensibilidad que posee todo ser humano capaz de enseñarla en público sin sentir bochorno. Así es como Renato Ucía creció escondiendo sus emociones y acatando la absurda y repugnante prohibición de no llorar tan sólo por ser varón, hasta el punto  que en su corazón se fueron formando grietas que confundían a las venas, que no sabían si la sangre tenía que subir o bajar, creando diminutos y espesos cristales como gelatina de frambuesa.
Cuando llora, aún hoy, lo hace en secreto, derramando litros de brillos opacos como la niebla, tristes como el humo...
Se ha acostumbrado a usar su coraza emocional para no diferenciar el tiempo de reír o de llorar.
Tal vez nunca nadie sabrá de sus heridas, de sus alegrías verdaderas, de sus emociones guardadas desde hace mucho tiempo, de sus culpas, del perdón a si mismo que se le escapa...                             
                 

martes, 20 de diciembre de 2011

CUENTO DE NAVIDAD




Los cuentos de Navidad siempre tienen final feliz ¿o no?.
Usamos la Navidad como un deber social de la nueva vida que pretendemos estrenar...
En Navidad podemos ¿tener mal humor?, esa rabia contenida esperando un milagro...
En Navidad podemos caminar en busca de la luz verdadera, investigando aquí y allá, algo que nos ayude a tomar la decisión postergada.
Los Cuentos de Navidad lo solucionan todo, al principio hay lágrimas, sufrimiento, y un final feliz casi obligado porque es ¿Navidad?. No es obligación, no es delito no abrazar en Navidad, no perdonar en Navidad...
Cualquier otro dia podemos abrazar, perdonar, estar contentos... Todos los dias son ideales, para abrazar, para perdonar, para pasear, parar ir de compras, para decir "te quiero".
Cualquier momento es perfecto para ponerle sal a la vida.
Todos somos buenos en Navidad o al menos lo intentamos, pero...¿y después?, la bondad, el acercamiento, la cooperación, las sonrisas, los besos, se han marchado ¿a tomar viento fresco?
Debemos superarnos cada dia, no hay que esperar a la Navidad para darnos la oportunidad que esperamos o para tomar la decisión aplazada.
Empecemos hoy. La Felicidad es para todos los dias.

jueves, 22 de septiembre de 2011

RECORRIDO


A Macario Testa se le hizo difícil acostumbrarse a su nombre hasta que no fue adulto y comprobó su exclusividad en muchos de los lugares donde había vivido.
No tuvo hermanos, ni hermanas, ni los privilegios del hijo único. Su carácter guarda conceptos ancestrales con respecto al amor y a la fidelidad, pero cambia con las novedades tecnológicas, literarias, políticas y sociales.
Macario Testa sigue siendo un hombre de su tiempo. En su juventud se sumergió en el mundo del rock and roll y proclamaba su ateísmo para que nadie supiera que en su Ser llevaba escondido un gran tesoro de Luz.
Su mirada clara, honda, a veces perturbadora, hace entender el bien y el mal del próposito de la vida.
Los ojos de Macario, recuerdan lo grandioso y lo sencillo, tienen el poder de convicción y autoridad. Le gusta explicar cada cosa como si de un manual de instrucciones se tratara y que le escuchen como a un Juez que dicta una sentencia absolutoria, como a un maestro que enseña con devoción, como a un sacerdote que se esfuerza por explicar con sencillez las palabras de Jesús: "La verdad os hará libres".
Macario Testa encuentra en la soledad el refrigerio para su alma y espacio para apreciar la belleza de las cosas, mitigando el cansancio físico de ver y oír, recordando sueños que aún no se han cumplido pero que caminan en dirección a la meta. Su intuición, en parte natural, en parte adquirida y aprendida le hace descansar en el dominio de la espera.
A Macario le gusta decir que la vida ha venido a su encuentro como cuando nos enamoramos sin quererlo.
Cuando volvió de un largo viaje de años, todos pretendieron verlo cubierto de ese éxito obligado por el solo hecho de haber recorrido más kilómetros que otros, pero su énfasis original continuaba intacto, ese era su éxito.
No le perdonaron que tanta ausencia no le sirviera para atesorar bienes y documentos.
Macario Testa es diferente, como su nombre, a muchos les ha costado acostumbrarse a su forma de ser, hasta que se han dado cuenta de su exclusividad.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

FRUTA MADURA


Katarina Panambá abrió los ojos a la vida en medio de la grandiosidad de las tierras del sur, sus ancestros pertenecían al frio de los dos extremos del mundo. Sus ojos negros, profundos, azabache, carbón, como un cielo de invierno envuelto en nubes nocturnas, su piel blanca-rojiza, daban cuenta del origen musical de su nombre y de la raíz profunda y firme de su apellido.
Los contrastes físicos de Katarina hacían que la gente se equivocara al definirla...
¿Cómo es Katarina?, ¿Qué hace Katarina?, ¿Qué piensa Katarina?.
Katarina es simple, directa, conserva esas cualidades que todos tenemos a la hora de nacer.
Katarina corre veloz persiguiendo al viento helado y tramposo.
Katarina piensa que la alegría de vivir la acompañará siempre porque sus padres la concibieron al son de un villancico con música pegadiza y letra en latín.
Katarina es sensible y robusta como las cuerdas del arpa, le gusta contonearse entre los pastizales siempre húmedos.
Cierto dia, al pasar por un destacamento militar, vió en la entrada, colgada en la pared, una enorme fotografía de sandías, papayos y melones cortados en forma vertical, luciendo la madurez de sus colores que resultaban extravagantes y apetecibles. Le pareció extraño; luego supo que semejante fotografía con la inscripción "Bienvenidos", había sido una decisión unánime de los soldados que querían demostrar su amor a la patria.
Katarina se sintió hurgada en toda su intimidad al ver aquella fotografía inmensa que observó durante largos minutos. Su piel se cubrió de brillos multicolor y aroma a madreselva; así se mantuvo, quieta, con los ojos entreabiertos, aprendiendo las nuevas sensaciones, las primeras...
Katarina Panambá sentía el ritmo insistente de la tierra profunda en su pecho, en sus muslos, hasta sus oidos llegaban susurros musicales, inquietantes, desconocidos; susurros calientes, frios, sinceros, tramposos...
Katarina atravesó la puerta, quiso saber más...

viernes, 9 de septiembre de 2011

MARAVILLAS


Cuando Maravillas Randal tuvo hijos, creyó que podía seguir manifestando con la urgencia egoísta de siempre, sus deseos, sus caprichos, y disfrutar lo que ella llamaba libertad.
Se dio cuenta, después de algún tiempo, que la independencia de su alborotada vida, pertenecía de principio a fin y para siempre a sus hijos.
Los ojos de Maravillas tenían el brillo de las piedras preciosas, era una mujer enérgica y mal hablada. Se suponía que se comportaba así para esconder su verdadero dolor; para ocultar la tempestad que padecía su alma...
Siendo niña, tuvo un sueño que años más tarde revivió en una sesión de hipnosis, dirigida por un mentalista famoso en un programa de televisión.
En el sueño, ella conducía un camión y al mismo tiempo escuchaba su voz en la radio, que le indicaba cómo andar por esos lugares de atormentadas montañas.
Maravillas Randal, daba alaridos imponentes durante la sesión, el público se asustó de tal manera que muchos abandonaron el lugar. Ella no contestaba a las preguntas del mentalista que quería saber hasta qué punto sufría la carencia de no haber sido comprendida...
Cuando Maravillas despertó del sueño hipnótico, todo le parecía diferente y preguntaba lo que había pasado...
En el fondo de sus ojos quedaron atrapados los momentos de angustia con tanta fuerza que empezó a vomitar litros de destellos de color del ámbar que inundaron el escenario. Las lágrimas de Maravillas Randal eran como diminutos charcos de agua que se posaban entre sus pechos erguidos, desafiantes, anunciando una nueva maternidad, esta vez distinta, sin los ultrajes de su libertad, sin la ausencia de comprensión.

domingo, 4 de septiembre de 2011

MARÍAS



Jamaica Bú era morena, de piel suave y sonrisa tímida, aún con el fuego de juventud en su mirada.
Jamaica la llamó su madre porque nació con una sonrisa y porque en su paladar tenía el dibujo de una isla. Creció en un barrio de esos que muchos llaman humildes, para acallar un mínimo, aunque más no sea, sus conciencias...
Durante algunos años de su vida, vio como su madre llenaba de países la casa, porque todas sus hermanas, eran siete, tenían nombres de países o de continentes. Jamaica solía decir -mamá siempre notaba en nosotras algo diferente en el instante preciso de nacer-.
La sonrisa de Jamaica, limpia, amplia, inmaculada, nunca desaparecía, ni aún en los momentos en que su isla palaciega se desdibujaba por el hambre, la suciedad o por los parches de conciencias redentoras.
Cuando Jamaica Bú fue madre, llamó María a su hija y la cubrió con un paño gris que bebió rapidamente la humedad oleosa del cuerpecito tierno y moreno.
Ella hubiese querido llamarle Abundancia, sí, María Abundancia, pero la situación no daba para más... Tal vez con el tiempo, quizás con más esfuerzo... Jamaica podría ver sus sueños hechos verdad, tener más hijas y llamarlas Alegría, Felicidad, Justicia, Razón, Libertad, ¡ah!... pero siempre precedido de María, por si acaso...

miércoles, 24 de agosto de 2011

BUENA SEMILLA



Casilda Fuentealta llegó a a Bosquegrande a bordo del "Atalaya Azul", un barco enorme construido artesanalmente por los nativos del lugar, que habían logrado hacer notorio su arte después de muchos siglos de silencio obligado.
El Atalaya, como ya le llamaban, estaba hecho de tal forma que parecía tener alas, finamente diseñado. Toda la tripulación había participado de una u otra manera en su construcción. Casilda también se sentía partícipe aunque sus ancestros no pertenecieran a Bosquegrande, pero había sido la primera en comprar un pasaje. No viajaba sola, sino que llevaba consigo su fortuna, a sus hijos, que habían vuelto a darle vida a su vida, después de haberlos perdido por imposición, por la estafa de un imperativo legal que escondía la crueldad humana hecha de promesas rotas, de asedios, de venganzas...
Casilda poseía la belleza y la naturalidad del amor que siempre la había distinguido de los demás.
En Bosquegrande no pretendía recuperar el tiempo perdido porque como ella decía el tiempo se vive, sea bueno o sea malo... los años robados... no quería vendar el pasado lleno de heridas... Ansiaba vivir el alumbramiento de cada uno de sus hijos, despacio, como cuando se planta un grano de mostaza y va creciendo hasta convertirse en un árbol donde las aves comen y anidan llenas de amor.
A Casilda Fuentealta no le dio tiempo a ver, a oler, a sentir la energía del árbol, pero hizo algo más grande y poderoso, plantó la buena semilla.

martes, 16 de agosto de 2011

CARÁCTER


Adelfa Casares sigue preguntándose cómo la ven los demás.
Algunos le han dicho que tiene un carácter de mierda. Si, así mismo. Pero ella no se enfada. No sabe si es verdad o no. Tal vez Adelfa, tiene ese carácter hecho de miedos, formado sin apenas ayuda para saber diferenciar los por qué si, y los por qué no, de la vida.
Es impaciente, también irónica, sobre todo cuando la gente utiliza artilugios verbales infames para escusarse con poca imaginación o para no decir la verdad con naturalidad...
Hay quien le ha preguntado qué es un artilugio verbal infame y ella puso como ejemplo, una frase que decía el protagonista de una novela -lo he matado, dispenseme-
Aquella palabra, adornando a la muerte, asi, sin más, por sorpresa, significaba para Adelfa la infamia total, hasta el punto que no pudo seguir leyendo más allá...
A pesar de esta anécdota, la lectura ha expandido su intuición natural, la ha vuelto una observadora minuciosa de los "adentros" de las personas, incluso por fotografías... Entiende de gestos, de sonrisas, de miradas, del tono de una voz al teléfono...
Adelfa Casares, llora y rie con facilidad. No sabe muy bien si es cariñosa, pero le gusta dar abrazos, sentir que se ilumina su Ser.
Algunos, o quizás muchos quedan perplejos ante su espontaneidad mirando de reojo la libertad de su actitud cruda, rasa, sorprendidos o asombrados, risueños o disgustados comprobando su personalidad, o gesticulando un silencio hondo...

lunes, 1 de agosto de 2011

BELLEZA

A Tamara Jardín la llaman asi porque es en su casa donde existe el único jardín de esa ciudad fria, gris y ventosa, adonde Tamara llegó cuando la juventud empezaba a esquivar a la madurez. Tamara tiene la risa fuerte, todos saben que es ella cuando se rie aunque no le vean la cara.
Le gustan los colores alegres, a veces estridentes y siente apego por la música a buen volumen, por eso los vecinos creen que su jardín es hermoso, los árboles y las flores crecen con esa energía musical mezclada con la risa de Tamara enfrentando al viento helado que pretende lastimar la sensibilidad de la naturaleza.
Tamara Jardín tiene ansiedad por descubrir cosas a cada instante, por eso decidió crear el más bello espacio de toda la comarca. Solamente la grandiosidad de la Madre Tierra, le podía ofrecer ese privilegio y quizás hasta el sol quedaría cautivado...
Tamara parece superficial, pero no lo es, no sabría vivir sin la elegancia, sin la bondad, sin la armonía de la belleza, sin los alicientes de esa dulce burbuja que es también felicidad...
Cuando era niña, cuatro o cinco años, su piel bebía a escondidas los perfumes de su madre dejando intensa huella en el aire, y es que Tamara siempre utilizó la belleza para llamar la atención, por eso algunos creen que es un rasgo de su ego.
Dialogar con la belleza le sirve para emanciparse de las heridas... Dios también es belleza y Tamara Jardín cree en Dios.


sábado, 30 de julio de 2011

SIEMPRE AMOR


Arsenia Armas siempre había deseado que alguien hiciera una descripción de su persona, de sus creencias, alguien que entendiera sus sentimientos, que supiera de sus gustos, que conociera el punto de partida de sus proyectos y la finalidad de sus anhelos, que resaltara su belleza, alguien que la animara a adornarse con esos caprichos merecidos que señalan con rotundidad el logro de ser mujer.
Arsenia salió de su casa un dia de invierno con un ramo de rosas rojas en sus manos, henchida de juventud para estrenarla con cada experiencia...
Arsenia Armas es una mujer inquieta, ya en el vientre, se movía tanto que su madre creyó que sería varón. De ella heredó su alegría sin fin y el brillo de los ojos como noches recién nacidas.
Su carácter es como el otoño y la primavera juntos, por eso casi todos están de acuerdo con ella y porque sabe guardar muy bien los secretos.
No le gusta hablar en público aunque es un poco gritona, ni tomar decisiones equivocadas... Sigue sosteniendo que las herramientas de su vida son el amor, la dedicación, la disciplina y otra vez el amor... siempre el amor, ese ímpetu desbordado aún con los favores de las circunstancias sobornados.
Arsenia Armas continua buscando en su espejo interior, allí donde palpita juventud, sueños por cumplir, metas por finalizar, caprichos por celebrar, experiencias sin estrenar, siempre con infinito amor...

sábado, 23 de julio de 2011

DECISIÓN


Cuando Remigia Andares, decidió hacer de su vida una continua nocturnidad, había cumplido 45 años.
Para su familia, fué una sorpresa agria, pero Remigia tenía una personalidad definida, un carácter picante y una voluntad sin demasiados vaivenes.
Siempre había madrugado, los amaneceres tenían que ver con su alegría de espíritu, con la energía que dan las primeras luces, pero ella quería oler el perfume alegre de la infamia de la noche, del que muchos hablaban como de un camino que no se podía eludir.
Remigia pretendía echar fuera las penúltimas rimas de su alma, bailar al son de las luces de colores y mojar su piel con ese líquido característico que tienen las noches, sin importar si es invierno o primavera.
Remigia Andares quería vivir muchas vidas en una sola noche, y si era necesario se cambiaría hasta el nombre para que nadie la acusara de irresponsable. Se proponía sentir hasta lo más hondo de su ser, buscaba emocionarse como nunca lo había hecho; ser cóndor o paloma... Vivir con abundancia la noche presente y las venideras...

domingo, 17 de julio de 2011

LA VUELTA

Juvenalia Amor, necesitaba volver a la ciudad en la que nació, así que una mañana despertó muy temprano y salió de casa sin apenas equipaje, solo la ansiedad por volver y algunos sobres de colores donde había guardado el dinero que tenía.
Le gustaba dedicar un color a cada asunto que tenía que ver con el "Don", don dinero.
En el rojo ponía la platita para pagar las deudas, Juvenalia le llamaba el color de la devolución.
En el sobre de la generosidad, el verde, guardaba para las ayudas.
En el azul-celeste, el color del infinito, ponía el dinero que otros le confiaban ella lo consideraba el de la honestidad, porque como le habían enseñado desde chica, al cielo iba todo lo bueno.
El amarillo lo llamaba el color del destino, porque en ese ponía el dinero que servía para adornar la despensa y se notaba lo bien que Juvenalia administraba la publicidad de la televisión y también porque era el color del oro.
En el sobre blanco, guardaba las conclusiones, es decir el ahorro, por eso lo había elegido blanco, el de la limpieza, sin mancha, y es que para muchas cosas Juvenalia Amor se dejaba llevar por las tradiciones, por esas cuestiones que nunca cambian.
Para hacer este viaje, ella necesitaba a "Don", asi que no se preocupó ni por la ropa, ni por los regalos.
Cuando llegó a la estación, un gran autobús amarillo y azul-morado, de esos que llevan en sus laterales publicidad medio engañosa, estaba ya preparado, listo para salir con Juvenalia como pasajera. El trayecto iba a ser largo, pero a ella siempre le gustaron esos viajes en los que el paisaje le sorprendía a cada instante.
La noche llegó cautelosa, el autobús avanzaba mas despacio, las luces del
primer pueblo se divisaban aún lejanas, Juvenalia bajó los párpados y suspiró hondamente. La vuelta a su ciudad le emocionaba de maneras diferentes, y hasta sentía rabia por no haberlo decidido antes.
En la madrugada despertó, midiendo a tientas el espacio de su butaca, miró por la ventana del autobús, las estrellas lucían como diamantes sin la intromisión del alumbrado artificial..., prefirió calcular la hora, era verano, pronto amanecería...
Al mediodía el sol conducía con fiereza sus rayos sobre la tierra desprotegida, formando espejos polvorientos.
La vuelta de Juvenalia Amor era ya realidad, verdad...

viernes, 8 de julio de 2011

EL SILENCIO



Cuando he buscado el silencio, me he preguntado cual es su color y he concluido que es amarillo, brillante, que deslumbra. Tiene la intensidad del amor primero. El silencio es como una sonrisa dibujada con los primeros recortes de la sorpresa.
En el amarillo está el blanco, el verde, el azul-celeste, el rosa dulzón, el rojo al que todos llaman pasión...
El amarillo tiene el poder de manifestación sincera, de firmeza, de personalidad definida como el silencio. Es como un niño, es como una mujer, es como un espejo nuevo lleno de propuestas.
El amarillo es el color de Dios, de la oración, el color del fruto de la vida.
El silencio es amarillo cuando desplega sus dotes de sabiduría, cuando el alma está en necesidad, es la oportunidad de ofrenda a Dios.
El amarillo y el silencio trascienden las esferas del entendimiento... El silencio es luz, es espacio total, es fuente viva, es fuego purificador, es un privilegio, es victoria.

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domingo, 26 de junio de 2011

MARÍA DE LAS TALITAS

María de las Talitas era conocida por las ramas con diminutas bolitas naranjas que adornaban su cabeza y que a lo largo de los años se habían convertido en rayos de sol enroscados entre las ondas de su pelo, que solo desplegaban su luz cuando salía el arco iris.
Nadie sabía la edad de Maritali como la nombraban los que la envidiaban por la juventud de sus maneras.
María de las Talitas le puso su madre porque era el nombre de un árbol milenario con dulces frutos de color naranja que las niñas comían a puñados para que la fragancia de la voz palpitara en los oídos del hombre que sería su compañero en la vida.
La primera vez que María trepó al árbol tuvo que hacerlo sola, sin ayuda, subió a la más alta rama con prisa, con pasión, sintiendo ese placer amontonado de la juventud y saboreó las bolitas más dulces, las primeras, las más tiernas, y cuando su garganta supo de la satisfacción de ese dulzor del color del sol del alba, abrió la boca para que el perfume de su aliento se entreverara con el viento de las cumbres del norte.
María de las Talitas siempre supo que el compañero de su vida vendría de lejos, que tendría los ojos y el pelo teñidos con la bravura del mar y lo reconocería por la esencia de los vientos impregnada en su piel y el sabor de los besos...
María de las Talitas era un homenaje a todas las mujeres que se atrevían a trepar árboles para buscar, y sentir sin temor el aroma del hombre que sería el compañero de vida...

jueves, 21 de abril de 2011

SERENA

Cuando conocí a Serena, supe que tarde o temprano escribiría sobre ella. La primera vez que la ví, parecía indiferente... Unos dias así, hasta que lo rígido de su timidez empezó a desaparecer poco a poco mostrando un suave interés por la nueva etapa que empezaba a vivir.
Su imaginación y su creatividad las percibo casi de inmediato cuando me detengo en sus ojos igual que estrellas en un cielo grande y sin nubes.
Su seriedad aparente huye cuando la sonrisa generosa y sonora alumbra su cara de niña que va entonando muy despacio la canción de la adolescencia. Ella no se da cuenta, el cambio se está produciendo y va dejando huellas de su carácter futuro. El espejo de su mirada, va recogiendo con cautela lo aprendido cada dia.
Serena es como un dia de reposo, necesita tiempo para reflexionar.
Serena es como un dia lleno de sorpresas, ya ha reflexionado...

viernes, 18 de marzo de 2011

ESPEJOS EN LAS NUBES


Hoy he descubierto que entre las nubes viven espejos infinitos, tienen formas diferentes, anchos, estilizados, redondos como pasteles, ricos a la vista, llamativos, cimbreantes al son de las brisas celestes o grises, verdes o azul oscuro, juegan, aparecen y desaparecen. Se bañan en el torrente frio del invierno para mantener la tersura de su brillo inigualable o se refrescan en la cascada alta del verano, sempiterna delicia divina.
En un momento, parece que todos los espejos se han hecho uno solo, grande, total, inmenso, uniforme como plumas sencillas una al lado de la otra como tutús de papel inmaculado, regio... y al instante otra vez, el torrente único,impactante, húmedo, estremecedor...
Hoy he descubierto que en los espejos que hay entre las nubes, me veo mejor, mi imagen es profunda, clara, sin la anestesia del conformismo, sino con la paz siempre anhelada, con el privilegio de ver mi ser íntegro.
Hoy he descubierto que brilla dentro de mi un espejo hecho de nubes, delicado, un espejo como un corazón vivo, sonriente, y no de piedra...
Me he dado cuenta que descubrir espejos en las nubes, es saber cual es el próposito de mi vida. Tener un espejo en las nubes es una elección acertada que manda y enseña, que ordena y crea, que deshace lo superfluo, que redime desde la esencia...

domingo, 27 de febrero de 2011

REPENTINA


Repentina, tenía la costumbre de mirarse en el espejo retrovisor del camión, siempre que la trasladaban de un hipódromo a otro, los que la conocían, sabían cual era su debilidad.
Una mañana de domingo, apareció tirada sobre un montón de piedras blancas que se habían vuelto transparentes de tanto estar en el agua del río helado que pasaba por allí.
Repentina era joven, del color del bronce, brillante, y también muy testaruda. El camión había llegado, pero ella seguía extasiada mirándose fijamente en las piedras cristalinas y heladas.
Repentina era vanidosa, todos la mimaban, pero esa mañana de domingo estaba diferente, seguía allí, junto al río, sin ponerse de pié, demasiado quieta, ni siquiera abría y cerraba los ojos en señal de seducción, sino que seguía mirándose fijamente en las piedras transparentes.
De pronto vieron resbalar su imagen en el agua del río, todos se sorprendieron, ¡Repentina, Repentina! ¡Vuelve aquí! pero ella no hacía caso, el bronce brillante de su cuerpo se balanceaba en el río en señal de despedida, mientras el cristal helado de las piedras se había apoderado de sus ojos otra vez...


jueves, 24 de febrero de 2011

EL JARDIN ILUMINADO

El jardín iluminado era un proyecto antiguo que tenían las autoridades de la ciudad. Todos los años hablaban con énfasis de él, lo utilizaban para convencer a los descreidos, fabricaban maquetas extraordinarias para atraer la atención de los inversores, la publicidad era frecuente en la televisión, pero el tiempo pasaba.
Un dia, llegó a la ciudad un hombre que conducía un coche descapotable, polvoriento y muy viejo.
Durante meses se paseó con su coche haciendo mucho ruido, cosa que despertaba curiosidad en unos y enfado en otros. La policía también quiso saber quién era, pero el hombre lo tenía todo en regla, incluso los espejos del coche estaban limpios.
Algunos amaneceres se le podía ver iluminando el horizonte con dos potentes linternas hasta que el sol se hacía perfecto. La gente se preguntaba -¿Quién será?, -¿Qué buscará?-
Doña Jerónima Altavista, una estudiosa del comportamiento humano que se había retirado a vivir en el punto más alto y lejano del lugar -su casa era redonda y única- contaba que había visto al hombre del coche descapotable sorprendido por la noche que prendía sus linternas potentes hasta que se le caían de las manos porque el sueño le vencía.
Así fue como Doña Jerónima empezó a notar que su casa redonda tenía un brillo desconocido y que allí, donde apenas había hierba, empezaron a brotar flores de todos los colores, árboles chiquitos, palmeras que un dia serían elegantes y huidizas a los ojos de quien las contemplara, pero lo que más le llamó la atención, eran las luces potentes que cercaban el jardín.  Doña Jerónima Altavista se preguntaba si tendría que renovar sus estudios sobre el comportamiento humano.
Cuando las autoridades de la ciudad llegaron al lugar, quedaron maravillados ante semejante obra.
El hombre del coche descapotable, dejó como  recuerdo a la entrada del jardín iluminado, los espejos de su coche, y las linternas grandes de luces potentes y la huella de la nube de polvo que aún persistía... 
 

viernes, 18 de febrero de 2011

EL DELEITE DE LA VIDA


La pasión de Filomena por vivir esa nueva vida que había descubierto en un viaje a una gran ciudad, me dejó con los pensamientos amontonados, enredados. Sentía felicidad por ella, pero al mismo tiempo creía que esa nueva energía que se había apoderado de ella, haría que no disfrutara plenamente de los descubrimientos diarios.
Muchas veces yo también soy Filomena, la sorpresa y el entusiasmo de los dias me hacen correr veloz, sin detenerme a pensar siquiera sobre el deleite que me tiene presa, lo mismo que cuando mi padre empujaba con fuerza el columpio del parque en el que me sentaba cuando era niña y le gritaba ¡Más alto papá, más alto!,me invadía una sensación de libertad, de alegría, de felicidad intensa que duraba hasta que volvía al parque.
Años más tarde, esa rebelión de alegría, la sentía cada vez que podía caminar descalza, empapada bajo la lluvia.
También como Filomena, descubrí con asombro ciudades llenas de gente, me probé vestidos hermosos que nunca compré pero que me sirvieron para mirarme en el espejo de mi alma y saber quien era yo y cuando supe el significado de mi nombre, comprendí que siempre tendría que sentirme feliz para contagiar a los demás.

jueves, 10 de febrero de 2011

EL AMOR


El otro dia me preguntaron qué es el Amor.
El Amor nos libra de la muerte y nos hace más bellos a los ojos de los demás.El Amor es alegría y tristeza continuadas es verano, es otoño, pero verdaderamente el Amor es Perdón, cuando solamente recordamos las cosas bonitas que nos han dado y las que dimos.
El Amor es una fuente de agua salada que poquito a poco ha sido sustituida por agua dulce y que ya nunca más volverá atrás.
El Amor es también miedo, grandeza, es quietud, es premura por llegar a la meta.
El Amor son las veces que hemos contado para llegar hasta aquí. Son los extremos que misteriosamente se acercan, casi sin notarse abrazándose tan fuerte hasta que se unen.
El Amor es escándalo, es placer, es un coro de gritos, es un pregón entusiasta en la plaza del pueblo.
El Amor tiene aromas absolutos, ásperos, aromas hondos y dulces, tiene color y sabor y siempre nos transforma. Es el espejo luminoso de los pensamientos, es la revelación musical de todos los tiempos.
El Amor no es tu verdad ni la mia,el Amor es la Verdad.
El Amor investiga bajo la piel, juega al escondite para luego asomarse con admiración al umbral del alma, es el descubridor del potencial humano, es una obligación, es un derecho, es ir más allá de cualquier cuestión, es el destino maravilloso de todos nosotros.
El Amor siempre, siempre convence, es el gran negociador. El Amor es el impulso de bendición que nos lleva al éxito.

viernes, 7 de enero de 2011

LA IMPORTANCIA DEL NOMBRE


A Filomena nunca le gustó su nombre, y para hacerlo más tierno se hacía llamar Fina. Muchos creían que se llamaba Josefina, incluso un dia recibió una carta a nombre de Josefina Aguaviva, era de una antigua vecina que se había ido a vivir a una gran ciudad, de esas que tienen muchos museos, cines, teatros, grandes estatuas y mucha gente corriendo.
Filomena lo había visto en las películas de la tele y en grandes fotos de los libros de historia con los que se estudian en los colegios.
Su vecina, casi amiga, la invitaba a conocer aquella gran ciudad ¡Sí! por fin podría ver de verdad las calles llenas de gente, visitar museos y caminar de prisa sin motivo.
Filomena era elegante, perseverante, algunas veces fantasiosa y curiosa, fue lo que pensó su madre cuando le puso ese nombre.
Cuando pisó la gran ciudad llena de luces, de enormes tiendas, de edificios que tocaban las nubes, quedó atrapada en sus emociones, su curiosidad empezó a desplegarse.
La primera visita que Filomena y su amiga hicieron, fue a un museo especializado en estatuas, que los visitantes no podían tocar ¡Había tantas...! Cada sala de áquel museo era como un bosque inanimado, como un grupo de atletas inmóviles, esperando la orden de salida para competir. Las dos mujeres agarradas del brazo caminaban despacio por las calles del museo, con los ojos brillantes por la sorpresa ante tanta belleza y de rato en rato las bocas abiertas de admiración.
El teatro llamaba mucho la atención de Filomena, cuando se lo proponía, podía interpretar espontaneamente y contar mentiras a la gente preguntona. Ella y su amiga decidieron ir a ver una obra de teatro sin diálogos. Los actores se paseaban por los pasillos del teatro interpretando con gestos. Filomena estaba impresionada. Aquella noche no pudo dormir.
El viaje a la gran ciudad estaba siendo memorable, su amiga resultó ser una gran guia o quizás la conocía más de lo que Filomena pensaba.
Por la mañana fueron de compras, visitaron parques centenarios donde Filomena se abrazaba a árboles que nunca había visto. Comieron comidas típicas, caminaron por callejuelas milenarias con olor a humedad y a historia reñida en sus fachadas.
Una de las últimas visitas que Filomena y su amiga hicieron, fue a una gran tienda de antiguedades, donde se probó un vestido hermoso lleno de abalorios y encaje, y mientras se paseaba así vestida por aquella gran superficie, sumergida en otra época, descubrió que su nombre proviene del griego y significa "la muy amada" . Comprendió que su madre acertó al ponerle Filomena. El viaje a la gran ciudad le había servido para conocerse, para aceptarse, para mirarse en el espejo y entender su naturaleza emotiva y su deseo de vivir con pasión.

domingo, 2 de enero de 2011

LOS RIOS Y LA MAR


Siempre me han gustado los ríos, aún después de ver el mar por primera vez. El mar es tan hermoso, tan absoluto, atractivo, tan precipitado en su belleza.
La mar como la piropean los marineros, es la eterna novia, la madre posesiva, la amante callada, la amiga de siempre. Es la morada por elección y a veces, por obligación.
Los ríos en cambio tienen los sentidos del primer amor, tienen el perfume del alba en verano.
Aún en invierno, en la soledad de sus dias, recibiendo la abundancia blanca de las cumbres, invitan a mirarse en ellos, mientras sus aguas corren apresuradas en busca de otro escenario.
Los ríos son como las primeras letras, al principio se les mira con curiosidad, con miedo, con ansioso interés, hasta que poco a poco llega el descubrimiento, la afinidad. Los ríos son como muchachos llenos de energía, despreocupados en busca de nuevas emociones. No importa si sus riberas están más o menos ataviadas, porque la propiedad de sus colores los convierten en bellas acuarelas.
Algunos ríos tienen esa mansedumbre de un estanque olvidado, o se alborotan sin permiso.
Los ríos albergan la sustancia del planeta, son fuentes vivas, o espejos de ceniza que anhelan convertirse en corazones sonoros.
Los ríos siguen siendo hospedajes de lujo, algunos han ido claudicando y se detienen en su viaje, asfixiados, doloridos, deseosos de sentir otra vez el baño de espuma blanca que las cumbres le regalan.