No sé porqué las tartas van empequeñeciéndose a medida que van hacia arriba, algunas serían perfectas como antiguas muñecas de porcelana poniéndoles ojos de chocolate y pestañas de nata pintadas de azul o como señoras orondas luciendo vestidos rellenos de miriñaques.
Las tartas parecen ser un símbolo de la felicidad y la alegría en las fiestas. Lo dulce atrae, una muñeca puede simbolizar el cuerpo perfecto y una señora oronda, un escaparate con lujosas telas y joyas heredadas. Lo cierto es que las tartas tienen el éxito asegurado allá donde sean presentadas con deleite.
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